Documentos de la agrupación


"LOS PARA EL FRENTE NACIONAL Y POPULAR…"

(documento de la agrupación Varbarie)

Una jornada más de lucha por los derechoshumanos ha transcurrido, otro 24 de marzo. Pero lejos del encapsulamiento al que nos acostumbra el calendario, este no ha sido un aniversario más de la última dictadura cívico-militar.
Este 24 de marzo de 2010 nos ha encontrado frente a un desafío histórico en el año del bicentenario de la patria. El desafío de recomponer el campo nacional y popular, ampliamente fragmentado por la represión y las políticas neoliberales de los años noventa. No es tarea fácil, pero es necesario. Y esa necesidad radica en la posibilidad histórica para los sectores populares de avanzar sobre las conquistas logradas con ayuda de un gobierno nacional que ha instrumentado políticas sociales y económicas que favorecen los intereses nacionales y populares. La pregunta que nos plantea la implementación de la Resolución 125, allá por marzo de 2008 es la misma que nos plantea la ley de medios de la democracia o la puja por la disponibilidad de las reservas: ¿existe una capacidad de respuesta de los sectores populares frente a las distintas coyunturas abiertas por estas políticas? La bipolarización del escenario no hace más que acentuar cada vez más la pregunta.

Es imposible negar la existencia del campo nacional y popular como un tejido conformado por múltiples nucleamientos. Pero así mismo es imposible negar su fragmentación. El bicentenario nos encuentra entonces frente a la necesidad histórica y al desafío de hacer confluir esos núcleos dispersos para conformar una fuerza común, un poder popular capaz de sostener las transformaciones impulsadas por el gobierno en primera instancia, y de propiciar transformaciones más profundas a largo plazo.

Al rescatar el poder organizativo de las clases populares y trabajadoras de la nación, que supo dar batallas gigantes, por sus alcances y por sus enemigos, es que creemos que estamos atravesando un periodo de reagrupamiento de estos sectores, en donde la palabra política y la propia organización que la materializa han dejado de ser “malas palabras” y se han instalado otra vez en la agenda y en el sentimiento de aquellos que necesitamos de estas armas para poder construir una sociedad más justa e igualitaria, independiente y soberana. Esa sociedad que nos merecemos y por la cual hemos luchado y derramado sangre, la supimos disfrutar en los que han sido los días más felices de nuestra patria.

Esta nueva etapa no hubiese sido posible sin las medidas políticas que ha tomado este gobierno desde el 2003, a partir de las cuales se viene revirtiendo la mirada negativa hacia ciertos sectores políticos. Se han abierto numerosos espacios para que desde el pueblo se pueda construir, debatir y organizar ideas y acciones en torno a las medidas políticas distributivas y justicialistas que se han implementado y las que faltan. No es una cuestión menor que volvamos a encontrar este sentimiento vivo en el pueblo; durante décadas los sectores nacionales y populares hemos sido atacados de diferentes formas, abiertamente violentas y represivas (como en las dictaduras cívico-militares) y en otras etapas de forma menos violenta en su accionar pero profundamente excluyentes y entreguistas (como fue durante la década de los noventas), donde el movimiento popular no tenia espacio y por lo tanto “no era necesario la organización ni la militancia política”.

Hoy en día las fuerzas nacionales y populares encontramos un horizonte concreto hacia donde movilizarse, para encontrarnos a discutir, planificar y proyectar. La política cada vez es menos de los políticos y pasa a ser parte del pueblo, como lo fue con Perón y en la resistencia. Los jóvenes también formamos parte de este proceso que nos ha convocado a recuperar las banderas que habían intentado voltear y ocultar los enemigos de la patria, los oligarcas, los vende patria y gorilas, tanto a nivel nacional como provincial.

La justicia social, la independencia económica y la soberanía política son esas banderas que estamos sosteniendo con la lucha, que con cada accionar levantamos y flameamos más alto, junto con los gritos, demandas y denuncias que se hacen oír día a día con más fuerza y potencia. Creemos necesaria la unidad de todo el campo nacional y popular para seguir avanzando, pero creemos necesaria también esta unidad para la defensa de este gobierno en el marco del cual hemos recuperado la esperanza y la convicción, al constatar que lo mejor del peronismo sigue en píe. Por todo esto es que hay que defenderlo de los eternos enemigos del pueblo, que nos siguen atacando y que pretenden eliminar toda propuesta que incluya a los más desposeídos, a los pobres del campo y la ciudad, que intentan volver a las épocas más oscuras y nefastas de nuestra patria, barriendo con los logros alcanzados en beneficio del pueblo: la asignación universal por hijo, la nacionalización de las AFJP, la ley de movilidad jubilatoria, la ley de servicios audiovisuales, la recuperación de la producción y la inversión nacional, y la generación de numerosos puestos de trabajo. Todos logros conseguidos a partir de un Estado fuertemente interventor de la economía y la política, que distribuye no solamente las riquezas producidas, sino también la palabra y la comunicación, permitiéndonos así construir la democracia e ir ampliando los márgenes de libertad y soberanía.

Tenemos que tener bien en claro quiénes son los enemigos del campo popular y qué es lo que pretenden. También tenemos que tener en claro que sin la unidad de los sectores populares la victoria se hace más difícil y compleja. Esta es otra de las cuestiones que se ha vuelto cada vez más clara durante estos dos gobiernos Kirchneristas: la identificación de los enemigos de la patria. Al meterse con los intereses políticos-económicos concentrados, la arena política de las disputas de los modelos de Nación se ha polarizado entre los que quieren una Nación inclusiva y con distribución de las riquezas, y los que quieren imponernos una Nación excluyente y concentradora. El problema que encontramos a la hora de organizarnos es que el enemigo instala su postura desde la masividad, desde un permanente ataque mediático a partir del cual genera una construcción casi virtual de la opinión pública (moldeada como opositora al gobierno nacional), pero que puede convertirse en una fuerte práctica colectiva concreta favorable a estos intereses (capaz de expresarse en una elección). Ante esta situación es necesario que nos planteemos si solo con la militancia política “tradicional” alcanza, o si por el contrario es beneficioso para el campo popular integrar nuevas prácticas de militancia a las ya conocidas, siempre en busca de la construcción del sujeto político que dé sustento al proyecto nacional y popular.

Las disputas no solo se resuelven en el campo político y económico, sino también en el campo cultural y generacional. Es imposible plantearse un proyecto de sociedad sin tener en cuenta la educación política de las nuevas generaciones y la conformación de cuadros políticos dirigentes de masas que acompañen dicho proyecto. Las nuevas generaciones, la juventud, tienen que tomar lo mejor de las tradiciones organizativas y de lucha, y a la vez construir sus propias herramientas para que todo su potencial esté volcado a la construcción, de la mano de los demás organismos del movimiento: un Estado nacional y popular acorde a las necesidades históricas y al contexto latinoamericano actual.

Tal vez no sea casual que justo en el bicentenario se abra todo este campo de disputas y esta coyuntura se convierta en un clivaje, en una disyuntiva, que arrojará dos resultados posibles: o bien los sectores dominantes ganarán la batalla y nos llevarán a una profundización extrema de la pobreza, la marginación y la exclusión, o por el contrario, con la reorganización de los sectores populares que se está produciendo y nos está posibilitando dar batallas reales, lograremos la verdadera independencia que el pueblo argentino viene construyendo desde hace 200 años.

EL BICENTENARIO DE LA PATRIA NOS ENCONTRARÁ...

UNIDOS O DOMINADOS CONTRA LOS GOLPISTAS
Y GORILAS DE AYER Y DE HOY.


POR LA UNIDAD DE TODOS LOS SECTORES
DEL CAMPO NACIONAL Y POPULAR,


¡¡¡PATRIA O MUERTE… VENCEREMOS!!!