jueves, 28 de abril de 2011

No es el zurdaje Mirtha, aquí la rebelde es la historia misma

A 8 años de su elección como presidente, y seis meses de su paso a la historia


recibí una colonia y les devolví una patria justa, libre y soberana”

J. D. Peron


Él no se fue, se transformó. Y en esa labor diaria y acelerada de cambiar las condiciones de vida de millones, se volvió esos millones y su fuerza abrumadora de trabajo y esperanza superó las bocas de la tormenta, que no fueron nada más que eso, tan sólo bocas, tan sólo tormentas, porque siempre que llovió paró.

Néstor Kirchner tendió un puente de plata entre el presente y el pasado. Fórmula tan temida por los gorilas, semillero de futuras contiendas, energía irrefrenable que desata el matrimonio inexpugnable entre la juventud y la historia. No en vano se esforzaron burgueses y oligarcas por hacernos creer el cuento del fin de la historia, desaparecieron personas para hablar luego de derrota, y hasta desaparecieron palabras para que ya no podamos nombrarnos. Entonces irrumpió inesperado, desde el fondo de la patria, el soplido cálido de la Conciencia Nacional, y volvimos a discutir, a soñar, a construir para profundizar.

Su profesión era la de la irrupción, su método, marcadamente súbito, y así como vivió, murió. Súbita fue su aparición hablando de la historia, cuando sólo nos quedaba la de borrarnos del mapa, cuando parecía que habíamos tocado fondo. Súbita fue su muerte, dejando la piedra y el cincel, la historia inconclusa escrita sobre el papel, y el tintero volcándose sobre el escritorio, como el sufrimiento de la patria, ahogada por los intereses corporativos. Como una cinta de fuego recorrió Nestor Kirchner los campos yermos de la juventud forjada en los ochenta y los noventa. La incendió, la prendió fuego, desparramó verbos por todos lados, a granel y así alcanzó septiembre de 2010, en el Luna Park, nuevamente su corazón había avisado, pero la juventud quería hablarle, y él conversar con ella. Supinos del peronismo, de la perspectiva nacional y popular, supimos de la lucha, de la esperanza y el amor. Supimos de la lealtad, de los proyectos colectivos, supimos de la historia, y de nuestro necesario accionar. Y como consecuencia, como quien es castigado por que se lanza a volar, supimos también de desapariciones y asesinatos.

Bienaventurados los pueblos que empuñan para sí la historia. Bienvenida la juventud briosa y fantástica a transformar las huellas hirientes de la injusticia. Buen viaje para un conductor, un desafiante acérrimo de lo dado, un aventurero de lo por conquistar, un incansable artesano de la política, de esa palabra tan odiada por la conservación oligárquica y sus variaciones, que tanto dolores de cabeza le trajo a los que han querido de esta patria sus negocios para armar.

Ya en 2011, y entrando en la recta final por la reelección de Cristina y la profundización, la transformación del país, el recuerdo de Néstor Kirchner nos impone el deber generacional de encarnar lo mejor de la tradición nacional y popular. Constituir una fuerza política amplia que avance en la liberación nacional, de la mano de la justicia social, y que lo haga democráticamente, sin mezquindades, sin las pérfidas prácticas políticas que habilitaron la antipatria que en nombre del peronismo gobernó y deshizo al país durante los 90. Mucho menos podemos permitirnos el avance de la derecha troglodita que habla de orden y de seguridad mientras tiene en mente un país para pocos, un país donde las mayorías trabajadoras serán lanzadas al vacío.

El pueblo argentino protagonizó luchas históricas, y en esa dialéctica interminable entre excluidos y excluidores tres capítulos revisten una importancia singular. El primero, un hecho fundamental en la maduración de nuestra conciencia nacional, lo constituyó el 17 de octubre de 1945 con el subsuelo de la patria sublevado, al decir del inigualable Scalabrini Ortiz; años mas tarde y después de una interminable tarea política emprendida por varias generaciones en curso para consolidar la conciencia nacional, durante los complejo setenta, la aparición de los actores fundamentales del cambio: la juventud y la clase obrera. Luego, después de la noche de plomo, los 30.000 compañeros desaparecidos y el proceso de degradación nacional que nos impuso el neoliberalismo, aparecieron Néstor y Cristina, para darle una vuelta de tuerca más a la historia, y rescatar viejas palabras olvidadas, sueños que reposaban en el anaquel. Entonces no podemos menos que continuarlas y enriquecerlas con todo el esfuerzo, el amor y la imaginación necesarios. Aquí estamos, nosotros somos y hoy retomamos la senda histórica que nos interpela, y hacemos nuestro el sufrimiento del pueblo todo, para llevar adelante el tan anhelado proyecto nacional y popular, para que reine en el pueblo el amor y la igualdad.


Agrupación Varbarie

27 de abril de 2011, a ocho años de la elección de Néstor Kirchner como presidente, y seis meses de su paso a la inmortalidad

miércoles, 29 de diciembre de 2010

Videla y Menéndez, condena perpetua en cárcel común

Ha tomado unos días asimilar la noticia y otorgarle su justa magnitud en el recorrido de nuestra historia nacional y también de la propia, como agrupación, como juventud y como miembros de estas generaciones de la democracia.

El gran libro de la memoria titula un Nunca Más. Sin embargo, esa frase jamás hubiera estado completa sin las palabras del Juez Jaime Díaz Gavier -presidente del Tribunal Oral 1 de Córdoba-, cuando el pasado 22 de Diciembre de 2010, les leía en la cara el veredicto condenatorio a Jorge Rafael Videla, Luciano Benjamín Menéndez y a otros 21 policías y militares que operaron en la violación sistemática de los derechos humanos ejerciendo el terrorismo de Estado de 1976 a 1983.

Como diría en una perfecta caracterización el periodista de Página 12, Luis Bruschtein, “qué diferente -y qué fácil- hubiera sido que la primera condena a estos personajes hubiera quedado en firme; pero también, qué diferente hubieran sido nuestras luchas y nuestra militancia sin esta bandera”. Estas palabras nos identifican, ya que junto a otros compañeros hemos integrado la Multisectorial de Derechos Humanos de Paraná para organizar la Marcha llevada a cabo el 24 de Marzo de 2010. Allí, nuestra bandera como agrupación fue desplegada, y con ella nos “fogoneamos” -parafraseando al periodista- en el escenario político de nuestra ciudad y de nuestra provincia. Por eso insistimos: Qué distinto hubiera sido para la juventud no retomar las banderas de esa generación asesinada sistemáticamente por estos “señores” (aunque les caben calificativos menos agraciados).

Desde Varbarie queremos felicitar a todos los organismos de Derechos Humanos que han sostenido la lucha sin detenerse; dando las discusiones necesarias a quienes dudaban, a quienes no entendían la necesidad de Justicia sobre estos crímenes aberrantes.

Hoy, el símbolo viviente de la peor dictadura militar de la historia argentina está condenado a reclusión perpetua en una cárcel común. Ahora la batalla continúa contra el modelo neoliberal que estos cipayos asesinos del 76 impusieron a sangre y fuego. La década infame del “menemato” y el plan ilusionista de convertibilidad peso-dólar de Cavallo fortalecieron los lineamientos del gobierno de facto; y tan ligados ideológicamente estaban los unos con los otros, que fue Carlos Menem quien durante su primera gestión de gobierno (1989-1995) indultó a estos mismos genocidas que ya habían sido juzgados y condenados en los primeros años de la Democracia. A pesar de todo lo que se ha avanzado en cuanto a igualdad, inclusión social, Educación y Derechos Humanos en las presidencias de Néstor Kirchner y Cristina Fernandez, aún queda mucho por hacer para que de una vez por todas, los vestigios del neoliberalismo antinacional que sobreviven en nuestras prácticas, se diluyan en la Fuerza de este Modelo Nacional y Popular ya consolidado.

¡Varbarie celebra y continúa militando!!!

viernes, 15 de octubre de 2010

Las quejas de las piedras

La semana política de nuestra pequeña comarca no puede desconocer esa chorrera de mujeres. Casi 15 cuadras de personas. Gritaban, cantaban, bailaban, discutían, pintaban las paredes, los monumentos, las calles, llevaban carteles, se desnudaban, decían y volvían a cantar. 15 cuadras, por momentos parecía que ambos extremos de la marcha se juntarían, como si la ciudad quedase chica ante tanta gente protestando. En su mayoría eran mujeres, también había varones, claro está. ¿De dónde salían? ¿Qué sé proponía? el interrogante se expresaba en el rostro de la mayoría de los vecinos que absortos miraban ese insistente peregrinar. Mujeres de piel negra, ropas extrañas, pelos enredados, costumbres otras. Mujeres rubias, morenas, ropas coloridas, su niño en un brazo, el megáfono en el otro.

Una sociedad no le teme sino a aquello que no puede explicar, dijera hace muchos años el filósofo Guilles Deleuze, aquello que chorrea por su superficie y no se deja atrapar. Tal es el caso de esta marcha singular.

Está claro que del deterioro de edificios, paredes y monumentos no es una práctica amigable con ninguna ciudad. ¿Pero por qué pasa que nos pasamos más tiempo hablando de las paredes sucias que de la trata de personas, o de cantidad de mujeres muertas por violencia en sus hogares, ni que decir del número de mujeres pobres que sin plata no tienen acceso a un aborto seguro? ¿Es violencia pintar una pared o es violencia matar a golpe a una mujer? ¿Qué nos pasa a los paranaenses que preferimos hablar de la piedra antes que de la carne humana? ¿Por qué ocupan más minutos de radio y televisión, o más espacio en los diarios los dueños de las paredes que las víctimas de la violencia? ¿Por qué, misteriosamente nos ponemos a pensar más en la integridad de las estatuas que las de las mujeres? ¿Qué sospechosa tendencia al desprecio de la vida terrena anima estos argumentos que procuran cuidar cierto patrimonio histórico frente a la posibilidad de cuidar las vidas de las personas que manifiestan ser victimas de una sistemática violencia? ¿Quién habla cuando hablamos y denigramos la carne presente por el trascendente bronce, el bronce de las estatuas, la piedra de los templos?


elnico

Como está, la ley del 82 por ciento móvil vacía la Anses”

Por Cynthia García_politica@miradasalsur.com

Investigadores del CONICET preparan un informe sobre la norma que tiene sanción en Diputados. Uno de ellos, Damián Panigo, adelanta las conclusiones a Miradas al Sur.

Un documento –aún no terminado– realizado por especialistas del Conicet, y al que Miradas al Sur tuvo acceso, arroja las siguientes conclusiones sobre los efectos que tendría la aplicación del 82 por ciento móvil: 1) Aumentaría la desigualdad en un 15 por ciento y reproduciría la brecha del sector activo en el pasivo. 2) La jubilación mínima sólo subiría un 37 por ciento, mientras que la media y alta lo harían entre un 80 y un 1.000 por ciento. 3) Como consecuencia directa del punto anterior, entre 20 y 40 mil millones de pesos serían destinados a los sectores de ingresos medios y altos, no a los más vulnerables, y ese dinero se concentraría en las provincias más ricas del país. 4) Volvería la inequidad de género, reparada en el último año sobre todo por la incorporación de las amas de casa al sistema previsional, y serían de nuevo los hombres de altos ingresos quienes más se beneficiarían. 5) Se obligaría a la Anses a desinvertir sus activos de manera anticipada y forzosa, generando una pérdida millonaria al Estado y una vuelta de ese capital de todos los argentinos a las arcas de los bancos privados generadores de las Afjp.

Las conclusiones que se acaban de enumerar fueron analizadas por Demián Panigo, uno de los investigadores que trabaja en el informe, que fue entrevistado por este medio. Panigo es doctor en Economía e investigador del Conicet. Junto a sus colegas del instituto Ceil-Piette, se dedica a analizar las políticas públicas y su impacto en la distribución del ingreso y la pobreza. El trabajo que llevan adelante ahora es sobre sistemas previsionales comparados en América latina y, en el caso argentino, sobre la evolución que podría tener la ley que ya recibió media sanción en Diputados.

“La gran pregunta que nos hacemos es si este proyecto de ley efectivamente viene a resolver alguno de los problemas que aún tiene el sistema previsional argentino, donde todavía el 10 por ciento, o un poco más, de los ancianos no cuentan con ningún tipo de prestación”, dice en investigador.

–¿Cómo surge la idea de esta investigación?

–Si bien la jubilación mínima aumentó fuertemente los últimos años, para aquellos que tienen que alquilar o comprar medicamentos todavía no resulta lo suficientemente adecuada. Por lo tanto, hay cosas perfectibles. De allí nuestro interés en hacer esta investigación, en la cual venimos trabajando hace varios meses. Nos lleva a pensar que, lamentablemente, habida cuenta del análisis exhaustivo de los distintos artículos del proyecto que se aprobó en Diputados, esta propuesta, lejos de intentar resolver los problemas, lo que busca es incrementar las jubilaciones medias y máximas. No tanto subir la mínima y, mucho menos, aumentar la tasa de cobertura previsional.

–¿De qué modo describiría la situación actual de los jubilados?

–Aún hay cosas perfectibles. Pero al fuerte aumento de la mínima hay que sumarle la mayor cobertura previsional, que llega al 87 por ciento y es la más alta de la historia, si tomamos la tasa que mide qué proporción de las personas que están en edad de jubilarse cuentan con una prestación. Todas estas cuestiones hacen que nuestro sistema previsional sea el más igualitario de América latina y que, entre los ancianos, haya menos desigualdad que entre los adultos. Por otra parte, la Argentina tiene su mejor registro histórico en materia de desigualdad entre personas de la tercera edad. Este país jamás había tenido niveles de igualdad tan altos entre las mujeres mayores de 60 y los hombres mayores de 65, que son los grupos etarios en condición de jubilarse.

–¿Qué análisis hace del proyecto de ley que aumenta al 82 por ciento móvil la jubilación mínima?

–Primero hay que decir que ese aumento de las jubilaciones mínimas, que es el artículo uno de la ley, está utilizado como el mascarón de proa sobre el cual todo el mundo habla. Es, sin embargo, la parte menos importante en términos del total de erogaciones que involucra el proyecto. Según el cálculo que se haga, involucra entre 20 y 23 mil millones de pesos que van a estar distribuidos precisamente entre las personas que tienen menores ingresos y que a priori daría como resultado una mejor distribución y un paso adelante hacia la justicia social. El problema con este artículo es la sustentabilidad del mismo. De cualquier manera en el Conicet no estamos estrictamente preocupados por este problema particular, sino por el dato de que este artículo uno (que podría contar con bastante consenso) en verdad es acompañado en particular por los artículos 5, 6, 7 y 12 que hacen todo lo contrario: incrementan las jubilaciones máximas, las jubilaciones de los sectores con mayores ingresos y terminan sobrecompensando el efecto inicial a tal punto que la desigualdad, en vez de bajar, aumenta. Eso lo vemos con pavor.

El 5, 6, 7. En la jerga previsional, el artículo 5 se conoce como “ajuste Elif,” el 6 como “ajuste Sánchez” y el 7 como “ajuste Badaro”. Los nombres corresponden a los distintos fallos de la Corte Suprema en la materia. “Elif” supone un recómputo de todos los haberes iniciales con un fuerte aumento en particular para quienes se hayan jubilado antes de 2001/2002 y que contaban con altos salarios al momento de jubilarse. “Sánchez” significa un recálculo del ajuste por inflación para sostener el poder adquisitivo por el período de la convertibilidad. “Badaro”, finalmente, también implica un nuevo ajuste para reconstituir el poder adquisitivo por inflación en la post convertibilidad.

Los tres artículos sumados involucran un fuerte aumento de las jubilaciones más elevadas, que en algunos casos tendrían aumentos hasta del 1.000 por ciento.

En algunos fallos de la Corte Suprema ya hay casos que dan cuenta de este efecto. Hay personas (sus nombres no se pueden decir por el derecho de protección de datos) que ganando cuatro mil pesos pidieron estos ajustes Elif, Sánchez y Badaro y terminaron cobrando una jubilación de 33.000, más un retroactivo de más de dos millones de pesos. Desde una mirada pública parece contradictorio que el sistema de reparto solidario, por la circunstancia de los fallos de la Corte, le pague a una persona 1.040 pesos y a otra 33.000.

Al respecto Panigo dice: “Esta ley generaliza estos casos haciendo que un montón de personas de altos ingresos que cobraban entre 3 y 4 mil pesos de jubilación pasen a cobrar 10, 15 o 20 mil pesos, reproduciendo entre los pasivos la misma desigualdad que entre los activos”. Y agrega: “Desde el Conicet llamamos a los senadores a reflexionar, a confrontar científicamente y seriamente este proyecto que pareciera estar hecho entre gallos y medianoche con poca discusión y reflexión en los ambientes apropiados”.

–¿Qué efectos produciría esta medida?

–Cuando hacemos los números de los impactos agregados de todos estos efectos en conjunto, vemos que de aplicarse la norma, la desigualdad entre los jubilados aumentaría un 15 por ciento, haciéndonos perder todo lo que hemos ganado en materia de justicia social en este segmento en los últimos cuatro o cinco años. La verdad es que es un costo demasiado elevado para pagar en conjunto con el desfalco casi generalizado del sector público porque mientras el artículo 1º le va a costar al Estado entre 20 y 23.000 millones de pesos por año, los artículos 5, 6, y 7 pueden costarle entre 20 y 40 mil millones de pesos más. Es realmente una cifra exorbitante, sobre todo sabiendo que no va a ir para los sectores populares sino para los sectores de mayores ingresos.

Sobre llovido mojado. El artículo 12 del proyecto establece que la Anses no podrá tener un fondo de garantía de sustentabilidad (que es el fondo que pasó de las AFJP al sistema de reparto) con un valor que exceda el pago de un año de prestaciones previsionales. Sobre las consecuencias de este artículo, Panigo dijo que “exigiría la venta forzada de una parte importante de ese dinero”.

–¿Por qué?

–Porque el presupuesto nacional autorizó para este año pagos de prestaciones previsionales por aproximadamente 80 mil millones de pesos. El problema es que el Fondo de Garantia de Sustentabilidad que se renacionalizó del dinero de las Afjp y que permitió buena parte de las políticas contracíclicas en el último año, es de 150 mil millones de pesos y si el artículo 12 dice que no puede ser más de 80 mil, porque es lo que es igual a un año de pago de haberes previsionales, implica que el Estado tiene que desprenderse de los otros 70 mil millones de pesos. Tendría que vender forzosamente los activos. Al vender de un día para el otro, el exceso de oferta de activos que habrá en el mercado va a hacer caer su valor y la pérdida estimada para el Estado por vender todo junto y rápido sería de unos 21 mil millones de pesos.

–Usted comparó ese artículo con el 161 de la ley de medios.

–Sí, hay una asimetría increíble entre lo que se demanda al sector público y lo que se demanda a los monopolios. En las medidas cautelares que recientemente avaló la Corte Suprema en materia de la desinversión que pide la ley de medios de comunicación, lo que dice es que un año es muy poco para que las empresas que tienen más licencias de las que permite la ley las puedan vender y no tengan que regalarlas.

Ahora, esa medida cautelar defiende a grupos monopólicos para que mantengan su situación de fortaleza o de poder de mercado, pero al mismo tiempo, ese mismo grupo de gente que dice que está bien la medida cautelar, obliga al Estado desde el artículo 12 a malvender sus activos. Desde el Conicet no podemos entender semejante contradicción. O hay un error importante de interpretación o es un problema de mala intención política.

• CÓMO SE FINANCIA EL SISTEMA

Algunos de los mitos instalados en el complejo debate sobre el funcionamiento del sistema previsional se refieren a cuáles son sus formas de financiamiento y las obligaciones que debe atender la Anses.

Lo cierto es que el sistema previsional, además de jubilaciones y pensiones, atiende la seguridad social en su conjunto. Esto refiere al primer mito instalado por la oposición y cierto sector de los multimedios donde se habla de “la plata de los jubilados” y con ese argumento le exige a la Anses la erogación de los fondos para solventar el 82 por ciento. Pero resulta que esa plata se utiliza para pagar jubilaciones y pensiones pero también seguros por desempleo, asignaciones y familiares.

Además, este sistema jamás podría funcionar correctamente solamente sólo con los aportes y contribuciones patronales. De hecho el 40 por ciento de las jubilaciones se pagan, no con recursos del sistema previsional tradicional, sino con aporte del impuesto a las Ganancias, IVA, impuesto al cheque. Es decir otros fondos que se extraen de los ingresos del Estado en Rentas Generales y pasan a la Anses para pagar las jubilaciones.

lunes, 11 de octubre de 2010

CUANDO LE PEGAN A CRISTINA, NOS PEGAN A TODAS

ENCUENTRO NACIONAL DE MUJERES

CUANDO LE PEGAN A CRISTINA, NOS PEGAN A TODAS

Las mujeres de las organizaciones firmantes, participamos del Encuentro Nacional de Mujeres que se está desarrollando en Paraná, y planteamos nuestra posición en las comisiones donde se discute el estado de situación de las mujeres argentinas y los desafíos a futuro, divididas por ejes temáticos.

La situación ha cambiado mucho a lo largo de los 25 años que cumple el Encuentro. Y muchas de las reivindicaciones históricas de las mujeres, hoy se ven realizadas en políticas de Estado. Por ejemplo, el matrimonio igualitario, la ley de educación sexual, el programa nacional de salud sexual y reproductiva; y otras políticas que impactan directamente mejorando la vida de las mujeres, como la asignación universal por hijo, la posibilidad de jubilarse como amas de casa, y la pelea contra las corporaciones (de prensa, o de la salud en el Pami, por caso). También sabemos que todavía quedan muchas cosas por hacer, como la legalización del aborto, o la sanción de una nueva ley de trata, la aplicación de la nueva ley de violencia, el acceso igualitario de las mujeres al trabajo, el cumplimiento del cupo sindical, la paridad en los ámbitos de decisión, entre muchas otras; pero atender a estos ejes no debería implicar oponerse a un proyecto político que viene avanzando en la conquista de derechos civiles, sociales, económicos y culturales.

Además de plantear nuestro análisis político, en las comisiones también dimos un debate ideológico: cuando se tilda al Estado de opresor, se deja al pueblo librado a los designios del mercado, negando a la política como la única herramienta de liberación popular. Por eso, proponemos seguir fortaleciendo nuestra organización para traccionar al Estado hacia la resolución de nuestras demandas. Y además, aunque se haya intentado hacer de todos los temas una excusa para atacar al gobierno Nacional, sabemos que para garantizar nuestros derechos es necesario canalizar las demandas en las distintas instancias municipales, provinciales y nacionales, en el ejecutivo, legislativo y judicial. En el marco de un proceso de avance de gobiernos populares en Latinoamérica, es indispensable elaborar estrategias que contemplen el complejo entramado político, económico y social que atraviesa las instituciones. Sólo así lograremos que las políticas que empezaron a implementarse desde 2003 sigan avanzando.

EL ENCUENTRO SOMOS TODAS

CUANDO AVANZAMOS LAS MUJERES AVANZA EL PAIS

Organizaciones: Todas con Cristina, Movimiento de Mujeres Evita, Federación Tierra y Vivienda (FTV), Frente Transversal, Corriente Nacional Martín Güemes, Peronismo Independiente, JP Descamisados, Trabajadoras representantes de CGT y CTA, y compañeras de distintas provincias de todo el país.

domingo, 10 de octubre de 2010

ENCUENTRO DE MUJERES PARANÁ 2010



200 años de una lucha de siglos: la liberación de la mujer en la Argentina del Bicentenario

El cambio filosófico, ético y político al crear la categoría de los derechos humanos (reemplazando a “derechos del hombre”), es significativo a partir de que ella misma expresa la incorporación de las mujeres como género en lo humano. El sujeto como categoría no puede referirse ya sólo a lo masculino dado que el término “humanos” contiene ambos géneros. Asimismo, las mujeres comparten con otros sujetos, aquellos históricamente relegados, marginados, su condición política de opresión, y han confluido con ellos poniendo en crisis el principio ideológico legitimador del orden alienante que consiste en considerar naturalmente desiguales a quienes sólo son diferentes, distintas en el conjunto de lo diverso que conforma las sociedades actuales.
Hoy somos cada vez más los que creemos que la realidad nos interpela apuntando a provocar una ruptura con la cultura patriarcal en pos de transformarla, mediante alternativas que no estén basadas en el dominio ni en la enajenación, sino en la construcción de los derechos humanos de género. De hecho, la visibilización moderna de las mujeres, la participación social ampliada y la reivindicación humana, han puesto en crisis el paradigma del mundo patriarcal gracias a la lucha que han sostenido y vienen sosteniendo mujeres ejemplares de nuestro pueblo como las amadas madres y abuelas de Plaza de Mayo, nuestra querida Eva Perón, las miles de compañeras desaparecidas durante la última dictadura militar y cuyos hijos fueron apropiados como una forma más de violar y quebrantar su voluntad de lucha. En este marco no podemos dejar de destacar la particiapcion activa de Milagros Sala en la vida política del país, como una figura muy emblemática en la actualidad, no solo por ser mujer, sino tambien por ser “coya y negra”. Pero a pesar de las criticas de los enemigos, se anima y da la batalla donde hay que darla, haciendo de nexo entre el pueblo y un gobierno fuertemente comprometido con un modelo de pais que nos incluya a todos.
Históricamente, la violencia y el daño más sutiles a las mujeres no han sido reconocidos como tales y abarcan los ámbitos de la cultura y la política, lo que se ha materializado en la exclusión de género de las mujeres de los espacios políticos de conducción, dirección y liderazgo. Y esto por tratar a las mismas como seres inferiores, dependientes y sometidos, es decir como sujetas de la dominación. Sin embargo, actualmente nos encontramos en un país donde se nos presenta el desafío de tener como jefa de gobierno a una Mujer. Mujer sin atenuantes, que ejerce el Poder del Estado. Mujer que despierta cierto plus de odio, que se torna insoportable. Esto se evidencia en el hecho de plantarse como una mujer sexuada que ejerce el poder sin disimulo, sin apelar a los estereotipos maternales que pudieran dulcificar su gestión. Mujer que lejos de instalarse en el camino de una reina madre, de una reina virgen, elude ese otro prejuicio patriarcal que supone a las mujeres tontas pero sabias para la intriga y renuncia a los honores pero no a su puesto de lucha. Y ese odio que despierta, esa ira irracional, es consecuencia de una estructura patriarcal resentida en sus cimientos cuando una mujer no madre, no puta, no macho, para nada tonta, se ubica en la punta de una pirámide jerárquica. Esto se torna aún más insoportable cuando es esa misma mujer la que propone y lleva adelante reformas socioeconómicas de carácter redistributivo y da la pelea que tantos otros hombres esquivaron, que tiene el objetivo de quebrar los grandes monopolios y la concentración de capitales, ya sea económicos, culturales o simbólicos, que nos evitan ser una nación grande, libre y soberana, más inclusiva y menos desigual como todas nuestras compañeras soñaron y sueñan.
Es por ello que desde la agrupación Varbarie apoyamos las importantes luchas que llevan adelante todas las grandes mujeres que trabajan en pos de estos ideales y es en función de esto que le dijimos sí a la ley de medios, al matrimonio igualitario, a la asignación universal por hijo, y que nos hacemos responsables desde el lugar que nos corresponde de ser voceras de la discusión y la aprobación de la legalización del aborto seguro y gratuito en la Argentina.

¡EDUCACIÓN SEXUAL PARA DECIDIR, ANTICONCEPTIVOS PARA NO ABORTAR Y ABORTO LEGAL PARA NO MORIR!

martes, 5 de octubre de 2010

Un cachito de Humor

Un muy perfumado y lookeado empresario subió sus mocasines lustrados a un taxi de la ciudad de Paraná. Mientras finalizaba una conversación con un país del continente europeo para garantizarle la entrada de sus capitales a instalarse con cierta impunidad en Paraná, el hombre indicó al taxista el destino.
“Sí, ponemos unos avisos en los diarios, y tranquilitos conseguimos a cincuenta pendejitos desesperados para explotar entre las góndolas y las cajas del megasupermercado” dijo sonriendo, mientras largaba una flatulencia producto del faisán y champagne de la noche anterior. Al cortar, el taxista despotricó con énfasis por las obras de arreglo de calle Ramírez, a lo cual el empresario agregó: “Siempre es lo mismo, todos los gobiernos nos viven cagando”. El taxista sonrió asintiendo, y para finalizar, agregó: - Disculpe, pero alcancé a oír algo sobre lo que charlaba: ¿le podría dar un currículum de uno mis chicos que anda sin trabajo? Es un buen pibe.”

domingo, 3 de octubre de 2010

La pulsión del peronismo


La pulsión del peronismo

Daniel Santoro y Horacio González

La barbarie fundante de la iconografía argentina, los mitos de felicidad y la actualidad de un proyecto político. Una charla imperdible sobre pasado y presente.

Por Diego Rojas (desde San Juan)

San Juan es una ciudad fundante del imaginario argentino. No sólo fue la cuna de Domingo Faustino Sarmiento, quien señaló la dicotomía fundamental del país, “Civilización o barbarie”, sino que también sufrió un terremoto en 1944 que ocasionó que Juan Domingo Perón y Eva Duarte se conocieran en una función artística para recaudar fondos para sus damnificados. San Juan, lugar de origen del civilizador y del vindicador de la plebe, fue escenario del III Congreso Nacional de Cultura. También fue testigo del encuentro entre Horacio González y Daniel Santoro. González es el director de la Biblioteca Nacional, uno de los principales impulsores de Carta Abierta y, en los setenta, referente de la izquierda peronista. Santoro es uno de los artistas plásticos más potentes de la actualidad –galardonado en todo el mundo– y el más peronista de todos, rescatador del legado icónico justicialista (y su reversionador más sagaz), miembro de Guardia de Hierro en sus años mozos. El ensayista y el pintor dialogaron sobre el imaginario de los argentinos, su actualidad y su pasado en una charla que estuvo atravesada por las pulsiones inevitables del peronismo.

Canibalismo de izquierda y mito.

Horacio González: –Lo que hacés no es fácil de describir. Causa un malestar muy grande porque hay un trabajo de absoluta literalidad, de las imágenes, de las frases. Cuando Evita castiga al niño gorila, por ejemplo, al perderse el nivel metafórico del lenguaje, se libera todo tipo de simbología de carácter religioso de modo salvaje. Tu obra pone el símbolo en estado puro.

Daniel Santoro: –Me dijeron eso acerca del cuadro Evita devorando las entrañas del Che Guevara. Aby Warburg resumía los íconos occidentales en dos figuras: la ninfa erecta maníaca y el dios fluvial depresivo. Eva es la ninfa que mete sus manos en el río, que es el dios fluvial, y saca su alimento. La idea de una izquierda depresiva me pareció interesante. Tengo muchos amigos trotskistas. Y cuando envejecen se vuelven depresivos. Me parece que el cuadro refleja algo de la relación de la izquierda con el peronismo, esa circulación de energía, esa vitalidad que surge de la frustración. Pero mi cuadro causó bastante indignación (risas).

H.G.: –Es que si trasladás esa escena, que remite al origen de la cultura por esos humanos que se devoran entre sí, al ámbito de lo político, negás la militancia. Manejás materiales muy riesgosos. Extremás el símbolo y lo convertís en una alegoría religiosa. Todos los símbolos aparecen con una nitidez que ofusca: el guardapolvo blanco, las heladeras. El peronismo tiene eso: construye los símbolos de la felicidad pública, el estilo campestre de las casitas, la comunidad organizada. Quiere realmente detener al mundo en la felicidad. Lo que hacés es aceptar que el mundo puede detenerse en la felicidad, y lo trastocás totalmente. Es inusual que una obra de estas características haya aparecido en la tradición peronista, pero creo que otra tradición política no la hubiera aceptado.

D.S.: –No tienen la capacidad de generar un mundo. El peronismo y su lenguaje generan un mundo imaginario propio. Todo puede ser visto de forma justicialista. Hay locomotoras justicialistas. Hubo un “avión justicialista del aire”, llamado así en la revista Mundo peronista. Hay unas propagandas en esa revista en las que un escudo justicialista ilumina el occidente del globo terráqueo y advierte: “El mundo se convierte”. Esa era la ambición: dar felicidad al planeta. Se trataba de elegir entre la lucha de clases o la democratización del goce. Cuando Hugo Moyano propone abrir un hotel sindical en Punta del Este, se postula como un peronista puro. Hace lo mismo que Eva en relación a Mar del Plata. Hoy Eva construiría hoteles sindicales en Punta del Este. Daría un paso más y los construiría directamente en José Ignacio.

H.G.: –¡Nos querés volver locos a todos! Entender, entendemos. Gustar, nos gusta. Pero dejá que nos defendamos un poco. El goce me parece sumamente atractivo, pero no sé si la vida popular aceptaría el congelamiento permanente de sus expresiones. Genera un riesgo ahistórico. Es la libertad del mito, que me parece que expropia demasiado las secuencias históricas y los intereses sociales. Yo soy un espectador con miedo ante tu obra, porque exige continuamente pensar que las sociedades son fundadas en base a una decisión mitológica y sólo viviendo dentro de ese mito se puede entender lo que pasa.

Barbaries.

D.S.: –En estos últimos años el cuadro La vuelta del malón creció y se convirtió en el eje de la colección del Museo Nacional de Bellas Artes. Es un cuadro sobre el descontrol, es el territorio librado a su suerte. Es una visión porteña de la pampa, un cuadro que me perturba mucho. Se puede pensar a esos indios como protoperonistas. Saquearon una iglesia, uno de ellos tiene un maletín de cuero nuevo. Es un cuadro sobre la inseguridad. Corren hacia la pampa, de este a oeste, durante el amanecer, con una luz que oscurece al acercarse al oeste, a la barbarie. Se llevan a una cautiva hacia la oscuridad de las pampas. Está poniendo en acto, en 1892, la frase sarmientina: “Civilización o barbarie”.

H.G.: –Ese cuadro siempre me pareció un emblema desarrollado del drama argentino. Es la crónica de la fundación de otra ciudad con la inversión del mundo de por medio. ¿Qué es lo que se invierte? Las lanzas son los símbolos religiosos saqueados por un grupo de blasfemos. El maletín que representa a la civilización está junto a la cabeza cortada del propietario. La mujer cautiva: su robo se muestra en un momento de festejo. La transfiguración de la iglesia en desierto y el desierto en iglesia –mediante los instrumentos de la misa convertidos en boleadoras, la cruz en lanza– se torna en este cuadro como un gran tema de la cultura argentina. Hay que pensar que Ángel Della Valle, su autor, es un pintor insignificante que pinta una obra fundamental de la plástica argentina.

Orígenes y actualidades.

–Provienen de dos tendencias del peronismo. Cristina dijo que si la Juventud Sindical y la Jotapé se hubieran unido en los setenta, todo habría sido distinto. ¿Cómo percibieron esas declaraciones?

H.G.: –Y... probablemente en los setenta nos hubiéramos agarrado a los cadenazos (risas).

D.S.: –Hubiéramos discutido fiero. Pero ese ya no es un tema. Todas esas diferencias tremendas que había, representadas por quienes decían “Patria socialista” y “Patria peronista”, es un anacronismo que no tolera ningún tipo de discusión. Fue un poco artificioso y que respondió a las miserias de las conducciones. Dentro del peronismo hoy no se puede estar ajeno o ser enemigo de este gobierno. Si no, se practica un peronismo raro. Cualquier identidad mínimamente peronista pasa por estar de acuerdo con este gobierno. Lo que hacen Solá o Duhalde no se termina de entender y parece resolver viejas cuentas, miserias personales.

H.G.: –Me preocupa que Cristina lo considere unánime, sin escisión. Pero el peronismo es siempre una escisión. Hay que pensar lo que queda afuera del peronismo. En un primer momento, este gobierno lo pensó, y por eso suavizó su dicción, el vocabulario peronista. Ahora que lo acentúa, tiene que seguir el dilema sobre el otro del peronismo. Y ese otro es la interrogación sobre el conjunto de la historia del país. Y eso exige hablar de distinta manera del peronismo y del no peronismo. Yo llamaría a una gran discusión sobre esta cuestión. La Presidenta menciona estos temas con el ánimo de tocar la cuerda viva de pensar el país. Sin embargo, cada vez que los toca los constituye como ya resueltos. Y yo los creo abiertos. En ese sentido, el peronismo tiene una responsabilidad fundamental, que es la de pensar su continuidad bajo otro nombre.

D.S.: –Estoy de acuerdo. Será, sin dudas, la etapa que viene.

Veintitres, septiembre 2010
(extraido de www.elortiba.org)

martes, 21 de septiembre de 2010

El Diario de Agustín


Este miércoles a las 19.30 hs en la Facultad de Trabajo Social proyectaremos el documental El Diario de Agustín, que narra la participación del diario chileno El Mercurio en el golpe de estado al gobierno democrático de Salvador Allende.
Además de recordar a una de las figuras más emblemáticas de la lucha de los pueblos latinoamericanos, como lo es el compañero Salvador Allende, esta actividad cobra especial importancia en el momento actual de la pelea por los medios de la comuniación y la palabra, usurpada por los monopolios en favor de la derecha continental.
Los esperamos para compartir un buen debate.

Agrupación Varbarie

viernes, 17 de septiembre de 2010

¿Por dónde andamos, Anarquismo?


La visión de los anarquistas sobre el proyecto nacional y popular!!!

¿Por dónde andamos, Anarquismo?


Resulta difícil encontrar al amigo Anarquismo en estos días en la Argentina. Un muchacho (vamos a poner un poquito nerviosos a los fetichistas del género; tranquilo muchachos: estamos dándole un tinte tanguero al asunto) que se anda taponeando de a ratos y encontrando la manera de existir políticamente fuera de la disputa de los modelos de país que imperan, arrimados al Bicentenario. Parece ser que la siempre dificultosa tarea del anarquista de encontrar su "lugar en el mundo" ahora está mucho más complicada que antes. Ni izquierdas, ni derechas: anarquistas. No posicionarse, jamás una responsabilidad, jamás asumir y hacerse cargo: también anarquista, hoy en día. Evasión, viene con nihilismo, ojo que Stirner persigue nuestros pasos otra vez mientras Malatesta ruge furioso: también anarquista, otra vez. Vale la pena hacernos al menos una pregunta definitoria: ¿Que tenía de republicano un anarquista en la decada del 30 española? Bien, la respuesta, desde la retórica libertaria sería una sola: absolutamente nada. No imagino algo más reñido para un ácrata que la concepción republicana de una revolución, de una manera de alcanzar la libertad y la igualdad. Estado, repúblicas. Los ácratas no creen en el estado. No hay caminos ni atajos. Está clarísimo.
Ahora bien, ¿porqué entonces Durruti, porqué la columna Ascaso, porqué la CNT - FAI, porqué Hijo del Pueblo te oprimen cadenas? ¿O para qué en todo caso? La aparente riña con el purismo ideológico encontró una razón de ser, de involcrarse y pelear uniendo fuerzas. No hubo razón mas noble, más libertaria, mas socialista: Había que enfrentar al fascismo. Y entonces ningún libertario del mundo dudó, ni el mismo Simon Radowitsky: había que defender la construcción anarquista, pero también toda manifestación antifascista, sea estatista o no estatista, a ultranza o no tan radicalizada. El fascista era el enemigo común. El fascismo, el modelo a combatir, resistir y morir también.
Yo me pregunto por donde anda Don Anarquista en estas horas en donde una derecha acérrima se arrima al poder, intentando volver la lógica de las cosas a 2001 y todavía más atrás. ¿Vale la pena seguir sectarizando una postura sin grises, direccionalista y purista hasta el fundamentalismo, en donde todo acercamiento al modelo - muy imperfecto, claro, no es ese el eje de estos planteos al aire - que se resiste a toda costa a la vuelta de los muñecos neoliberales de los 90, es visto como una traición inapelable, una contradicción?. ¿Acaso, sabiendo que la del neoliberalismo es aún una batalla larga y dura, no habría que juntar las fuerzas populares de una vez para también enfrentar a las pseudo izquierdas, tan extremas que dan la vuelta completa en círculo vicioso hasta hacer el juego de Macri, Narváez y CIA? (si, ambas "CIA", por extrema recomendación del Luther King trucho) ¿Hasta cuando en los bordes, fuera de todo problema, nihilismo de plaza que nada aporta y nada construye, salvo autoreferencias de consciencia para la anécdota a los nietos?
Don Anarquista tiene que pensar en España en el 36. Y en Argentina 2011. ¿Por donde vamos a andar? ¿Tendrán fuerzas todavía los libertarios organizados y colectivistas del Río de la Plata, como mandan Malatesta y Abad de Santillán, para enfrentar a esta nueva neoderecha, manipuladora mediática y golpista?
Mucho mejor poner la cara al frente de la batalla que esconder el pescuezo bajo tierra. ¿Purismo o lucha antifascista? Basta de jueguitos, como en el 36. A sacar el cogote una vez en la vida. Que hasta Simón lo entendió bien ...

EXEQUIEL FONTANA
(blogparafernaliko.blogspot.com)

sábado, 14 de agosto de 2010

OPINION

En busca del sujeto perdido

Por Alfredo Zaiat

En el discurso de inauguración de la Exposición Rural, el titular de la SRA, Hugo Biolcati, descalificó con record de adjetivos la intervención del Estado en la economía. En un posterior almuerzo en el predio de Palermo, el Grupo de los Seis titulares de las principales cámaras de la industria, bancos, construcción, comercio, Bolsa y campo coincidieron en reclamar limitaciones a los pedidos salariales. Un día después, en un encuentro del establishment en Rosario, en el Precoloquio de IDEA se advirtió sobre la incertidumbre política. Continuó con la cumbre de las cúpulas de la Unión Industrial y la Asociación Empresaria Argentina sentenciando que se necesita seguridad jurídica para decidir inversiones. Ese documento coronó una semana de lobby empresario agitado. Todos ellos unificados en el deseo de cerrar el ciclo político iniciado en 2003, que les reportó ganancias patrimoniales extraordinarias. Esta supuesta contradicción despierta asombro si la evaluación se remite exclusivamente a resultados en los balances. El mismo desconcierto ha expresado en más de una ocasión la administración kirchnerista. Beneficiarios de sus políticas han sido convocados a constituir una burguesía nacional, en un intento de recrear el escenario del peronismo 1945-1955 de sustitución de importaciones. El rechazo a ese convite, más allá de discursos de protocolo, convoca a reflexionar sobre los sujetos sociales involucrados en el actual período económico.

El objetivo de recuperar una burguesía nacional dinámica, que debería ser parte importante en el desarrollo de un modelo productivo expansivo, no se determina por la voluntad política de un gobierno. Es un proceso histórico social complejo y contradictorio no exento de controversias. Al comienzo de su gestión, Néstor Kirchner planteó la idea de consolidar una burguesía nacional. Supuso que esa tarea la podría resolver con el traspaso de grandes empresas extranjerizadas a manos locales y generando condiciones macroeconómicas para obtener ganancias abultadas. El recorrido de estos años revela que el kirchnerismo no ha tenido el éxito esperado, resultado que en parte se explica por el comportamiento histórico de las elites pero también por la extraordinaria transformación socio productiva de las décadas pasadas. Estos dos componentes permiten brindar respuestas a que la tasa de inversión ha sido alta en términos históricos pero no ha tenido la intensidad prevista ante un proceso de muy elevado crecimiento del Producto. No ha provocado la adhesión a ese proyecto del establishment, como se evidencia en la resistencia de variados sectores del empresariado. Ni ha detenido la extraordinaria fuga de capitales que en cuatro años se está acercando a los 50 mil millones de dólares en el rubro “formación de activos externos de residentes locales”, según el relevamiento del Banco Central.

La revuelta encarada en varios frentes por parte de la fracción más concentrada del capital deja en evidencia que la estrategia de seducción ha mostrado sus limitaciones. Estas se expresan en las apelaciones voluntaristas a la inversión privada, a la exposición de evidentes logros en materia de números económicos desafiando el escepticismo mediático del sector privado y a la apuesta de convencerlos con financiamiento y beneficios fiscales para la ampliación de sus plantas fabriles y para el sector agropecuario. Varios de esos grandes empresarios, siendo fiel a su tradicional comportamiento de no discriminar por origen político del morador de la Casa Rosada, capturan esos beneficios al tiempo que cuestionan la intervención del Estado y se quejan de la supuesta inseguridad jurídica. David Cufré reveló el jueves pasado en este diario que líderes de la asonada UIA-AEA esperan en la ventanilla estatal fondos para sus empresas: Arcor (Pagani) pidió apoyo oficial para un proyecto de elaboración de galletitas por 60 millones de pesos, Laboratorios Bagó (Sebastián Bagó) tiene prevista una inversión por 179 millones de pesos, Fiat (Cristiano Rattazzi) otra por 300 millones, la promocionada puntana Conarsa SA del plástico Héctor Méndez por cerca de 60 millones de pesos y Ledesma (Federico Nicholson) también presentó sus respectivo pedido de financiamiento. Esto no los inhibió de emitir un bando que afirma las carencias del actual momento político-económico: “un marco institucional republicano sólido, la seguridad jurídica, reglas de juego estables y previsibles y el pleno respeto por la actividad privada son condiciones indispensables para un desarrollo sostenido y continuado”.

El kirchnerismo no ha logrado recuperar una burguesía nacional emprendedora, pese a intentarlo y a recibir de ciertos grupos económicos apoyo en ese sentido aunque no se animan a confrontar públicamente con otras fracciones del capital. Incluso sectores pymes renacidos de la devastación neoliberal expresan también la vocación de ser parte de la construcción de esa burguesía. El economista Eduardo Basualdo explica en un documento publicado en Realidad Económica de octubre de 2003 que “concebir que la disgregación de la burguesía nacional resulta únicamente de su expulsión de la estructura industrial es una simplificación, que oculta otras transformaciones cuya compresión es decisiva para aprehender la naturaleza del proceso actual. Si bien es innegable que la reestructuración económica de las últimas décadas expulsa una parte significativa de los diferentes integrantes de la burguesía nacional, no es menos cierto que a pesar de todo quedan aún muchos miles de pequeñas y medianas empresas nacionales pero desestructuradas, sin identidad propia y sin conducción. Se trata de un aspecto decisivo, porque una fracción de clase no involucra únicamente la existencia estructural de sus integrantes sino también su conciencia de sí misma y su organización como tal. Por lo tanto, existen pequeñas y medianas firmas locales pero no una burguesía nacional”.

Esta restricción puede ser síntoma de que la posibilidad de constituir una burguesía nacional sea una misión impracticable en la presente etapa. También que no sea posible porque puede ser que no exista ese sujeto social si la referencia es la que se desarrolló en el primer peronismo. Esta carencia era comprensible cuando la base de la política económica era la valoración financiera de los capitales. En esos años los representantes de una clase social considerada dinámica para la sociedad quedaron expuestos en el espacio público como oportunistas, con manifiestos comportamientos rentísticos, que vendieron sus firmas al mejor postor del exterior. En estos momentos la intención política de búsqueda de una burguesía nacional tiene la virtud de provocar la apertura del debate sobre su existencia o la opción de recrearla, desafío que había quedado olvidado en la década del noventa.

Diario Página12. Domingo, 8 de agosto de 2010

¿Autonomía o hegemonía?



Por Emir Sader
En: Revista Sin Permiso

La resistencia al neoliberalismo, especialmente a lo largo de la década de los 90, fue protagonizada particularmente por los movimientos sociales, sea por la renuncia de muchas fuerzas partidarias a desempeñar ese papel, sea porque los efectos mas crueles del neoliberalismo se dan, precisamente, en el plano social. En ese momento se formuló la expresión "autonomía de los movimientos sociales", con el sentido de luchar contra la subordinación a las fuerzas políticas y luchar por el predominio de las fuerzas que más directamente expresaban los intereses populares.
Pero ¿qué significado puede tener la autonomía social? ¿Autonomía frente a qué? ¿El "otro mundo posible" puede ser construido a partir de la "autonomía social"?

Esa autonomía apunta a la centralidad de la "sociedad civil", para contraponer al Estado, a la política, a los partidos, al poder – conforme fue consagrado en
la Carta del Forum Social Mundial. En el límite, se identifica con dos versiones teóricas: la de Toni Negri, por un lado, y la de John Holloway, por el otro, ambas tienen en común la contraposición al Estado, promoviendo, en contraposición, la esfera social.
Esa concepción prevaleció durante la década de los 90 cuando, puestas en defensiva las fuerzas anti-neoliberales se concentraron en el plano social, desde donde lanzaron sus principales movilizaciones. A partir del momento que se puso en evidencia el desgaste precoz del modelo neoliberal – particularmente después de las crisis en las tres mayores economías del continente, México, Brasil y Argentina – la lucha pasó a otra fase: la de construcción de alternativas y de la disputa por una nueva dirección política.

Se fueron sucediendo así las elecciones de presidente, como rechazo a los gobiernos neoliberales, en 8 países del continente – ya con tres reelecciones – marcando la fase de transferencia de la esfera predominante hacia la política.

Quien no entiende esa nueva fase, dejó de captar la marcha de la lucha anti-neoliberal. Quien persiste en la “autonomía de los movimientos sociales” quedó relegado al corporativismo, oponiendo autonomía a hegemonía y renunciando a la lucha por la construcción del “otro mundo posible”, que pasa por la conquista de gobiernos, para afirmar derechos – dado que el neoliberalismo es una máquina de expropiación de derechos. Además de que otros elementos esenciales del anti-neoliberalismo, como la regulación de la circulación del capital financiero, la recuperación de la capacidad reguladora del Estado, el freno a los procesos de privatización, el avance en los procesos de integración regional, entre otros, suponen acciones gubernamentales.

Transformar la autonomía en una categoría absoluta – en cualquier esfera: social, política, económica o ideológica – significa no captar el peso de las otras instancias y entender la política como una esfera entre otras y no como la síntesis de todas ellas. La evaluación de los gobiernos tiene que ser hecha en función de la naturaleza de su programa y de su capacidad de realización, en el caso de nuestro continente, en el período actual, por la acción contra el modelo neoliberal y a favor de los procesos de integración regional y contra los Tratados de Libre Comercio (TLC).

Los movimientos sociales son un componente, muy importante, pero no el único, del campo popular o del campo de la izquierda, como se quiera llamar, al que pertenecen también las fuerzas políticas, gobiernos locales, estaduales (provinciales) o nacionales. Nunca los movimientos sociales, autónomamente, dirigirán o han dirigido un proceso de transformación en la sociedad. Para hacerlo, tuvieron que – como en Bolivia – construir un partido, en este caso el MAS (Movimiento al Socialismo); esto significa restablecer, de una nueva forma, las relaciones con la esfera política, para poder construir una hegemonía alternativa.

La autonomía que tiene sentido en la lucha emancipatoria es aquella que se opone a la subordinación de los intereses populares y no la que se opone a la hegemonía, que articula obligatoriamente las esferas económica, social e ideológica, en el plano político. El paso de la defensiva – concentrada en la resistencia social - a la lucha por una nueva hegemonía, caracteriza la década actual del continente, que se transformó, de laboratorio de experiencias neoliberales, en el eslabón más frágil de la cadena neoliberal del mundo.

domingo, 4 de julio de 2010

Crispaciones del Bicentenario


Este miércoles a las 19 hs nos damos cita en la Escuela Normal pa ra volver sobre los pasos dados a lo largo de los doscientos años de historia independentista (de a ratos nomás).


Los panelistas invitados para esta ocasión son:


Reynaldo, Quinteros. Militante Social - Frente Nacional y Popular "Encuentro Militante"

Fernado, Baffico. Docente de la Facultad de Ciencias de la Educación

Román, Scattini. Profesor de Literatura y Militante de Varbarie


Los esperamos


Agrupación Varbarie

miércoles, 14 de abril de 2010

GLOBALIZACIÓN O VARBARIE



“La versión oficial, liberal-unitaria, de la historia argentina se alimenta del mito civilización vs. barbarie, reivindicando al primer término desde una visión racional-positivista de la sociedad que descarta lo popular (…). Las antinomias irreconciliables que atraviesan la historia argentina de los siglos XIX y XX adolecen de un tinte biologicista y racista que inscribe en el rubro de barbarie todo rasgo cultural y/o político que escape a las codificaciones de aquella matriz de pensamiento, adoptada por clases dominantes fóbicas al propio pueblo. Si bien estas establecen como centro político-administrativo a la ciudad de Buenos Aires, el proyecto liberal-oligárquico se sustenta en una constelación de poder urbano-rural, generadora de conflictos que involucran al conjunto del país. Es que la propiedad de la tierra concebida como fuente de dominio, prestigio y poder –un residuo colonial– es contradictoria con la concepción capitalista moderna que la inscribe entre los instrumentos de la producción, en tanto ella engendra el país agroexportador subordinado a las necesidades de expansión industrial de las metrópolis centrales. La pretensión de resolver este problema, de orden político y económico, por medio de la vía militar requirió construir un andamiaje ideológico dirigido a enmascarar las verdaderas causas del atraso, desplazándolas hacia ciertos sujetos sociales. (…) De ese proceso da cuenta la tarea intelectual de alegorización de la lucha política mediante el planteo de la dicotomía civilización-barbarie. (…)
“Una de las contradicciones más impactantes del Facundo, es la insistente referencia a la vastedad de un territorio escasamente poblado al Sur de la provincia de Buenos Aires, junto a la imperiosa necesidad de eliminar a los 'salvajes' –indios y gauchos– que constituían la población mayoritaria del mismo. Sarmiento define el principal problema de la Argentina como ausencia. (...)
“Los habitantes originarios de la campiña fueron designados el enemigo identificado, en tanto representantes de las fuerzas del mal –'la soledad, el peligro, el salvaje, la muerte' (Sarmiento; 1963) – que debían eliminarse de raíz. De allí que el eufemístico título de 'Campaña del desierto' dado al operativo militar de Roca, sirviera para ocultar que el mismo apuntaba al exterminio de poblaciones enteras, antes que a la colonización de tierras deshabitadas. (…)
“La propuesta consiste en 'llenar' el vacío –de civilización– de la campiñanaturaleza, con los dones de la razón y el progreso intrínsecos a la ciudad cosmopolita, representados por un sector social preciso, más que por la inexistente pujanza industrial de aquella. (…) La dicotomía civilización/barbarie alude a la oposición: 'adentro' vs. 'afuera' planteada por la etimología original del término bárbaro de la antigüedad clásica, pero al retomarla, Sarmiento invierte el sentido de la demarcación. Construye así una alegoría literaria de las relaciones sociales que serían implantadas por el proyecto liberal-unitario, mediante la cual designa quiénes serán los sujetos y quiénes los objetos del mismo; a los incluidos y a los excluidos. (…)

El peronismo: civilización y barbarie
“En el estricto sentido sociológico, el peronismo puede considerarse una expresión cabal de civilización; dio un decidido impulso a la industrialización y la urbanización, a la constitución de una burguesía nacional y a los procesos de acceso al consumo y la educación de las clases populares, todos ellos tipificadores de la moderna sociedad industrial de masas, según los patrones eurocéntricos. Sin embargo, todavía existen quienes lo califican de barbarie en el sentido –peyorativo– de Sarmiento. El argumento no carece de lógica si se lo contempla a la luz de la demarcación 'adentro'/ 'afuera' establecida por la matriz de pensamiento que aquel adopta (…).
“El peronismo es un proceso de cambio inacabado, conducido por un Estado anti-oligárquico que asume la construcción de un proyecto nacional y popular no encuadrado en los cánones políticos consagrados, que se propone un desarrollo autónomo y con base en la integración latinoamericana (…). El eje de la reestructuración de las relaciones de poder social fue, en este caso, la transformación de los excluidos en sujeto histórico; es decir, en pueblo. Ello implicó que quienes hasta entonces pertenecían al afuera y eran representativos del vacío –de civilización–, fueran incluidos en el espacio de producción de ciudadanía en sus tres dimensiones constitutivas – socioeconómica, política y cultural –. (…)
“Evita fue (…) el paradigma de barbarie. Ella emprende su vida como una lucha para construirse como sujeto, desplegando tanta fuerza para afirmarse en sus propósitos, como resentimiento hacia el sector social que la estigmatiza. (…) El discurso político de Perón en su contacto directo con el pueblo –y en particular el de Evita – asume los rasgos del discurso amoroso, con frecuencia pasional, que se prodiga al ser objeto de devoción. El amor, en tanto dispositivo político-semántico de inclusión simbólica y reconocimiento de los trabajadores –principalmente “cabecitas negra”, estigmatizados por bárbaros– instituye una nueva forma de socialización política, que marcha de manera paralela a las reivindicaciones materiales. Estas generan un mercado nacional integrado a partir del consumo de los sectores populares y medios, los cuales llegan a la cúspide de su participación en la renta nacional en el año 1949, con el 53%, para decaer al 51% poco antes del golpe de Estado denominado 'Revolución Libertadora' (…).
“El paralelismo de la 'Revolución Libertadora' con la 'Campaña del desierto' realizada un siglo atrás no consiste solamente en la apelación a títulos eufemísticos de quienes las condujeron. El golpe militar de 1955 constituyó el primer genocidio del siglo XX, iniciado con el bombardeo a la población inerme en la Plaza de Mayo y seguido por los fusilamientos ordenados por el gobierno de facto (…).
“Para los deudos de la nación oligárquica (…), el peronismo significó una carnavalización de la realidad, provocada por la irrupción de la barbarie en el seno mismo de la civilización. (…)
“Desde esta perspectiva, es posible afirmar que el peronismo es civilización y barbarie, si a la primera se la entiende como una convivencia social de calidad –solidaria, integrada y armónica– y a la segunda como a los sucesivos 'otros' que, arrojados por el poder a las inclemencias de la intemperie, hallan cobijo en el hogar donde se construye la pertenencia a una comunidad de semejantes.”

El peronismo y la dicotomía civilización/barbarie.
La construcción literaria de un mito político
por Susana Velleggia


¿Qué propuesta puede surgir de la Varbarie?

Siglo XIX, los robustos dirigentes de las clases dominantes argentinas impulsan un proyecto civilizatorio que pretende excluir a grandes masas de seres humanos, imponiendo los parámetros de existencia a partir de la consabida fórmula civilización vs. barbarie. El lugar de la civilización era el del espíritu republicano, institucionalista, frente al caos de la gran masa amorfa de aborígenes y gauchos. En el silencio del desierto, el general Roca preparaba el exterminio…
La maquinaria discursiva sarmientista colocaba al bárbaro en el lugar del analfabeto, el que no había pasado por una instancia de educación formal en las instituciones de las clases dominantes. En otras palabras, lo que aquellos dirigentes de la generación del 80 llamaban “analfabeto” no era más que aquel que había sido privado de los capitales simbólicos para poder resistirse a un proyecto que no los incluía y no los incluiría.
Hoy es posible hablar de un cierto “analfabetismo político” deseado e instrumentado por las clases dominantes a partir de la concentración monopólica de los medios de comunicación. Este ‘analfabetismo del siglo XXI’ radica en nuestra incapacidad para constituirnos en lectores del entramado político-económico en el que estamos inmersos. Éste es el contexto que nos ha tocado en suerte, no porque sea fortuito sino porque nuestra presencia en este aquí y ahora no tiene más explicación que un capricho de la historia (algunos dirán del destino). Pero, paradójicamente se nos ha presentado este contexto como algo dado al negarnos la posibilidad de interpretarlo políticamente.
Para empezar la narrativa de esta experiencia que estamos haciendo, sería interesante decir que el llamado “Conflicto del Campo”, motorizó en algunos un quiebre y en otros una profundización, la oportunidad histórica de resignificarnos como sujetos políticos para poder releer el contexto actual e intentar una reflexión por fuera de la agenda mediática. Leer la realidad desde una óptica diferente es hoy una necesidad y una decisión de entrar en el barro de la historia…
Porque la primera de las subversiones comienza con el lenguaje, habla ‘la Varbarie’… y tira sobre la mesa sus propuestas, sus sueños, sus concepciones. Esta es la Varbarie que:

· reivindica los gobiernos latinoamericanos que han impulsado políticas de intervención del Estado y redistribución de la riqueza en beneficio de los sectores populares; de re-estatización de los recursos estratégicos; de organización social en pos de proyectos nacionales y populares

· repudia los intereses avaros de los conservadores sectores dominantes que han saqueado las riquezas naturales de nuestro territorio, que han violentado los movimientos populares con golpes cívico-militares genocidas, y que han sostenido políticas de exterminio y de concentración económica.

· sostiene que, desde la vuelta a la democracia en nuestro país, es éste el gobierno, elegido por el voto popular, que más ha revertido las consecuencias del avasallante imperio del mercado que caracterizó los años noventa, impulsando un modelo económico que valoriza la actividad productiva y la creación de fuentes de trabajo, en contra de la especulación financiera; fortificando una memoria histórica de la destrucción, fortaleciendo el patrimonio cultural y la educación.

· rechaza la avanzada de la oligarquía que presiona al gobierno con el fin de consolidar un modelo económico sojero agroexportador, que les asegure sus rentas extraordinarias, en detrimento de nuestra soberanía alimentaria y de un plato de comida en todas las mesas; modelo que impide toda política de desarrollo industrial, que asegure la permanente inserción social; e imposibilita toda redistribución del ingreso. Oponemos a su Estado garante del capital y del libre mercado, un Estado Nacional interventor que defienda y se ocupe de las clases populares.


Porque en el año del bicentenario…la liberación nacional es posible
¡¡¡Somos la Varbarie oculta entre los pliegues de la historia!!!